El cabello grasoso es un problema que enfrentan muchas mujeres. Es causado por la secreción excesiva de sebo, la capa protectora de las raíces del cabello, que puede verse influenciada por ciertos hábitos de vida. Sin embargo, antes de iniciar con el mejor tratamiento, debemos de tener bien claras las principales causas, que son:
No estamos diciendo que necesite lavarlo con agua fría, pero el agua demasiado caliente daña el cuero cabelludo y envía una señal a las glándulas para secretar aún más grasa. Es mejor lavarse el cabello con agua tibia, mientras que en los calurosos días de verano puede darse el lujo de darse una ducha fría.
No se deshará del cabello graso si lo lava todos los días, de hecho, sólo estimulará aún más la secreción de grasa. El lavado diario seca el cuero cabelludo, lo que hace que el cabello sea aún más grasoso.
El acondicionador debe usarse con cuidado y no debe aplicarse al cuero cabelludo. Todo lo que necesita es una pequeña cantidad para masajear la parte superior y enjuagar bien con agua tibia.
Los productos como la laca o el gel lo ayudarán a dar forma y fortalecer su peinado, pero los químicos que contienen harán que su cabello se vuelva graso mucho más rápido.
El cepillo para el cabello que usa a diario también puede ser una de las causas del cabello graso. Si no lo lava regularmente, se acumulan capas de suciedad y permanecen en el cabello.
Si constantemente te pasas los dedos por el cabello, debes cambiar este hábito lo antes posible. Las manos están sucias y a menudo sudorosas, por lo que todo lo que queda en ellas permanece en el cabello y lo vuelve grasiento.
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